Mañana 16 de Agosto la parroquia celebra la festividad de San Roque, patrón de la villa de Portonovo. Las celebraciones se trasladan ahora a la capilla. El día comenzará con una misa rezada a las 10 de la mañana y a las 12 del mediodía tendrá lugar el tradicional encuentro de las imágenes. Ya por la tarde habrá misa solemne a las 7 y a continuación saldrá la procesión por las calles del pueblo. De esta manera los festejos patronales iniciados hoy con la festividad de María continuarán una jornada más y le seguirá el viernes una nueva ocasión para honrar a la Virgen, en esta ocasión bajo la advocación del Carmelo.
Aquí un breve resumen de la vida del santo honrado en muchos puntos de nuestra geografia:
San
Roque fue uno de los grandes ejemplos de
caridad cristiana que conmovieron primero a
Francia y luego a toda la cristiandad. Nació
en Montpellier (Francia) hacia el año 1295.
Era hijo único de familia noble y rica, con
poder político en la ciudad, sus padres
fueron el gobernador de Montpellier, Juan, y
su esposa Libera, vasallos de Jaime II de
Aragón, por lo que recibió una educación
exquisita.
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Imagen de San Roque de Portonovo |
A los doce años de edad perdió a su
padre y a los veinte a su madre,
quedando heredero de cuantiosas
riquezas.
Dios le había quitado lo único que
podía retenerle en el plano social
de lujos y honores en que había
nacido: sus padres. Pronto, no
obstante, llamado por la inquietud
que sentía en su corazón y por los
impulsos del Espíritu Santo, comenzó
una nueva vida. Se fue en
peregrinación a la ciudad eterna de
Roma buscando consuelo espiritual.
Antes de su partida, como un buen
joven razonable, repartió sus bienes
para quedar completamente libre de
toda atadura. Una parte se la
entregó a los pobres y necesitados y
la otra fue para su tío.
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Y en ese
tiempo estalló la peste de tifo y las gentes se
morían por montones por todas partes. Roque se
dedicó entonces a atender a los más abandonados. Con
todos practicaba la más exquisita caridad, se dedicó
a atender a los más peligrosos de los apestados.
Y un día mientras atendía a un enfermo grave, se
sintió también él contagiado de la enfermedad. Su
cuerpo se llenó de manchas negras y de úlceras. Para
no ser molesto a nadie, se retiró a un bosque
solitario, y en el sitio donde él se refugió, ahí
nació un aljibe de agua cristalina, con la cual se
refrescaba.
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Virgen del Carmelo de Portonovo |
Y
sucedió que un perro de una casa importante de la
ciudad empezó a tomar cada día un pan de la mesa de
su amo e irse al bosque a llevárselo a Roque.
Después de varios días de repetirse el hecho, al
dueño le entró curiosidad, y siguió los pasos del
perro, hasta que encontró al pobre llaguiento, en el
bosque. Entonces se llevó a Roque a su casa y lo
curó de sus llagas y enfermedades. Apenas se sintió
curado dispuso el Santo volver a su ciudad de
Montpellier. Pero al llegar a la ciudad, que estaba
en guerra, desfigurado por la enfermedad, los
trabajos y la penitencia, nadie le reconoce,
los militares lo confundieron con un espía y lo
encarcelaron. Así estuvo 5 años en la prisión.
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Y un 16
de agosto, del año 1327, murió como un Santo en la
prisión. San Roque sigue haciendo muerto lo que hizo
vivo: curar, sanar, purificar los aires mefíticos,
expulsar las epidemias y disputar sus presas al
dolor y a la muerte.
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